Quisiera comenzar mi andadura comentando un poco mi posición ante la piratería.
Creo que la base de todo esto es comprender las dos situaciones. Comprendo al artista de digamos “nivel medio” o “éxito medio” que en sus ventas encontraba el beneficio justo para continuar con su carrera musical. Es muy posible que este tipo de bandas o solistas hayan sido los más castigados por las descargas gratuitas en la red. Por el contrario también entiendo que al artista de nivel mundial haya podido afectarle, aunque tengo mis dudas sobre la repercusión directa que hayan sufrido ya que no he visto a Beyonce ni a los Jonas Brothers sumidos en la inmundicia, con lo cual deduzco que la pataleta sea mas fruto de las discográficas o intermediarios que de los artistas en sí.
Por el contrario, los grupos emergentes han encontrado en la red una publicidad gratuita de alcance mundial que jamas hubieran podido asumir sus bolsillos. Se ha generado un inmenso abanico de enlaces en los que cualquier banda puede mostrar al mundo su trabajo y asi tener la posibilidad de que alguien se fije en ellos. Creo firmemente que este aspecto de el intercambio de archivos es muy positivo.
Desde ese prisma pienso en mi caso, hace algunos años, cuando estaba en el instituto. Recuerdo que solo era capaz de ahorrar unas 3.000,00 pesetas, lo cual me permitía comprar un CD al mes. Esto suponía una decision crítica puesto que había tantos grupos que me gustaban (el grunge se encontraba en su apogeo) que tenía que elegir por cual decantarme y cuales dejaría de lado. Con esto quiero decir que aunque no hubiera existido el e-mule, yo hubiera comprado solamente un cd, exactamente el mismo que compré, porque en realidad el dinero del que dispondría sería el mismo! De este modo se nos brinda la posibilidad de conocer otras muchas bandas y seguir comprando ese CD mensual. No sé, supongo que todo es relativo y que nunca estaremos totalmente conformes con la situación, pero creo que dadas las circunstancias, lo mejor es intentar aprovechar al máximo las ventajas que nos ofrece este nuevo ciberespacio musical. De todos modos, nunca sentiras lo mismo descargando un CD que comprándolo. Nunca olvidaré aquel 6 de diciembre de 1994 en que baje a comprar el Vitalogy de Pearl Jam…esa emoción…pero bueno esa es otra historia que contare un mi siguiente post…
Hace 9 horas
2 comentarios:
Te acabo de descubrir por casualidad. Me ha gustado tu reflexión, o sea que con permiso te iré siguiendo.
Bienvenido a esto de los blogs!
Lo de la industria actual en la música tiene tela... supongo que estamos en un momento de transición, en breve veremos hacia dónde nos dirigimos, lo de las descargas ha revolucionado el ya de por sí convulso mundo de la música, más el aborregamiento general de las masas, que sólo escuchan lo que dictan los lobbys mediáticos conforma un panorama poco halagüeño.
Años después de tú primera publicación (ya que he descubierto "tarde" tú blog), y aprovechando esta revisión que nos vas a ir brindando desde tú perfil en facebook, comentaré mi postura, que en cierto modo no dista de la tuya.
Creo que la persona amante de la música, seguirá comprando a pesar de la posibilidad de esa descarga. Es cierto que ha cambiado algo en estos años el tema de las descargas, con los cierres de importantes portales que usábamos para esto, igual de cierto es, que hecha la ley hecha la trampa.
Incluso iría más allá, personalmente he aumentado mi volumen de compras, y esto ha sido posible a webs como bandcamp, que, en muchos casos te permite la descarga gratuita. La existencia de estos sitios, te permite la escucha previa de un disco, y a partir de ahí, decidir si comprar o no el formato físico, o incluso la compra digital de ese disco. Esto creo que ha muchas bandas les ha hecho vender más que si no tuviesen esa oportunidad de darse a conocer.
La descarga ilimitada, por otro lado, también da pie a tener cientos de miles de discos, que en la mayoría de casos quedarán en el disco duro del usuario sin ser oídos, pues es practicamente imposible hacerlo por el tiempo que implica.
También resaltaría en beneficio de los grupos, que descargar música, ha dado lugar a que en sus conciertos haya más gente de la que habría si no existiese dicha posibilidad.
Por mi parte, sigo y seguiré comprando música mientras mi bolsillo me lo permita, porque el placer de tener algo original, ni verbatim, ni i-joy ni la marca que quiera ponerse, logrará nunca eso con un cd grabado.
Por último, dar las gracias al disco de vinilo y su vuelta cada vez más contundente al mercado. Apuesto firmemente por este formato, pues al contrario que el cd, este tiene una vida ilimitada, y eso, ya que inviertes en algo, es de agradecer!
Un saludo amigo y enhorabuena por tú blog!!
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